Hacia unas semanas que ella le estaba pidiendo a Dios que la perdonará y ayudara porque se estaba apagando su primer amor. Su nombre es María Eugenia y las cosas que ella ha visto desde que entrego su vida a Jesús en nuestra Misión Berakah hace 6 años atrás, son sencillamente sobrenaturales; nunca pensó que su autoestima, su valor propio y sus sueños pudieran revivir, nunca pensó ser la dueña de su propio negocio y en fin ¡un nuevo nacimiento total! ¿Cómo podría una mala situación convertirse en la mejor bendición que necesitabas?
La Biblia dice: “es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente” Génesis 50:20. María Eugenia salió de su trabajo junto con su hijo, al subirse a la motocicleta en la que se transportaban, una camioneta salió de la nada y los embistió con una fuerza tal que la moto quedó bajo las llantas; en el momento del golpe María Eugenia puso la mano contra la camioneta en un intento de protegerse, pero salió despedida por la fuerza del impacto. Ahí mismo nuestro Señor se manifestó con poder pues a pesar del golpe, ella no sufrió mayor daño, todas las personas los rodearon y estaban asombradas.
Así justamente como la Biblia dice: ¡Dios transformo el mal en bien! Pues el amor y la fe de ella se encendieron como una súper nova, porque recordó: ¿Qué sería de mi vida sin la gracia y ayuda del Señor? Tu no necesitas estar en riesgo de muerte, pero aunque estés sufriendo una dolorosa caída vuelve a orar, a congregarte, a servir al Señor, porque Él tiene todo el poder para cambiar ¡el mal en bien!