¿Si no tienes la ayuda de un hombre?¿si tu familia no puede auxiliarte?¿Si tu salario no alcanza… hacia dónde mirar?
> como los ojos de la esclava están pendientes de la mano de su ama, así estamos pendientes del SEÑOR nuestro DIOS, hasta que nos muestre compasión. < Sal 123:2 B.C.S.T.
Roxana recibió una vez más a su hija con su nieto en casa y además sustentar a sus otros hijos… pero al entregar sus diezmos y ofrendas al SEÑOR elevó su mirada a ÉL ¡y el SEÑOR le respondió desde Canadá!! Una amiga, que no sabía absolutamente nada, la contacto diciéndole que sentía fuertemente enviarle un obsequio ¡vale la pena ser mas que asistente!, ¡deseo ser un esclavo/a, un servidor/a del SEÑOR!!
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