La falta de dinero es una situación difícil de sobrellevar, pero si unimos esta prueba a los quebrantos de salud la circunstancia nos puede superar. Este era el estado que estaba experimentando Johana Castillo, quien tenía una gran deuda con la EPS pues los últimos meses no había podido cancelar su cuota mensual. Sin embargo la enfermedad no le daba espera. A pesar de lo que estaba viviendo y sintiendo Johana, se propuso aplicar lo que estaba aprendiendo en la Iglesia; así fuera poco el tiempo que llevará congregándose, pues asiste desde hace 5 meses a nuestra Misión Berakah, lo aprendido le daba esperanza de recibir de Jesucristo ese favor que ella tanto necesitaba.
En la intercesión se desafió a orar y suplicar a Dios y no descanso hasta que recibió una palabra del Señor. Sin dinero pero con gran confianza, se dirigió a la empresa de salud para tratar de arreglar la situación, cuando llego su turno y se dispuso a pedir su estado de cuenta para solicitar la condonación o un plazo para el pago, su sorpresa fue mayúscula ¡¡Dios le cumplió!! Toda su deuda estaba cancelada, el Señor le proveyó con fidelidad a su promesa que dice “… por eso, de sus riquezas maravillosas mi Dios les dará, por medio de Jesucristo, todo lo que les haga falta…” Filipenses 4:19 TLA.
Aunque parezca que las circunstancias no cambian o son más fuertes que nuestra esperanza, atrévete como Johanna a seguir a Jesús, en cultos discipulados, porque ¡¡Jesús proveerá lo que te haga falta!!.