Para Juan Carlos Rincón su situación fue una vez más, evidencia suficiente de que por sus propias fuerzas no podría mejorar su vida y la de su familia, en una discusión en su casa una fuerza superior a él tomo el control y la discusión termino en lo impensable; violencia intrafamiliar.
Juan Carlos ha vivido en carne propia aquello que dice la Biblia: “ Si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes” Salmo 127:1, durante el último Peniel de hombres de nuestra Misión Berakah, Juan Carlos pudo experimentar que en su hogar las buenas intenciones no fueron suficientes. Juan Carlos hace 3 años llego a nuestra Misión Berakah y pudo experimentar los milagros que Dios hace cuando anhelamos dejar atrás las costumbres y rutinas aprendidas y tener una genuina relación con JESUS.
Fue en este peniel que Juan Carlos vio como Dios le daba el tiempo necesario, el dinero que él no tenía y el apoyo de una familia que tiene la esperanza de un nuevo comienzo. Durante las charlas y los tiempos de oración este hombre dejo atrás sus esfuerzos y se puso en manos de un Dios de bondad que, aunque seamos adultos o ancianos, da una nueva oportunidad. Al llegar del penie reconoció delante de toda la iglesia su falta, y mostró su genuino arrepentimiento pidiéndole perdón a su compañera y madre de sus dos hijas. Así como Juan Carlos tú también puedes tener otra oportunidad, no creas que todo está acabado en tu familia, economía, en tus sueños. Pide ese Espíritu que Dios da y deja atrás la frustración y tristeza en tu vida y familia, encuentra la ilusión de una vida nueva.. ¡¡ALABAMOS AL SEÑOR ¡!..