Es común que escuchemos decir que mientras tengamos salud el resto podemos hacerlo nosotros.. Pero ¿Qué decir cuando levantarnos de cama o permanecer en reposo nos causa tal dolor que necesitamos de fuertes medicamentos para conseguir algún alivio? … y Que decir cuando el diagnóstico es que debes someterte a una riesgosa operación para calmar un poco el dolor? Betty Carreño se hizo estas preguntas en su mente cuando le dictaminaron hernia discal, los médicos le enumeraron las opciones y ninguna de ellas era alentadora. Sin embargo Betty sabía que allí donde la ciencia no podía actuar, nuestro Dios Todopoderoso podía llegar porque su promesa es… “Adora al SEÑOR tu Dios, y el bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartare de ustedes toda enfermedad“ Éxodo 23:25, cada mañana en oración e intercesión, Betty clamaba por su salud, a pesar de su dolor no abandonó su consagración, el culto y su servicio, todo lo contrario ella decidió aumentar su Adoración ¡¡Y su milagro llego!! hace dos semanas durante su devocional el Pastor que predicaba declaró sanidad sobre las hernias… llena de Fe, Betty creyó y nuestro Señor fiel a su palabra la sano, desde aquel día Betty ha podido levantarse, caminar y hacer sus labores sin dolor y sin molestias ¡Bendito sea nuestro Señor y Dios! Tu dolor puede ser una hernia, una traición o una gran necesidad, pero aumenta tu Adoración y ¡Traerá la poderosa mano de Dios!!